Trastornos Neurocognitivos
Se denomina a las enfermedades en que se afectan las funciones cognitivas (todo lo relacionado con el proceso de adquisición de conocimiento) como pueden ser la memoria, el lenguaje, la atención, la conducta, el aprendizaje o la orientación. Este tipo de trastornos suele darse en personas mayores, por lo que debemos trabajar para prevenir dicho deterioro cognitivo.
Dentro de estos trastornos, se encuentra el delirium del cuál les explicaré a continuación:
Delirium
En cuanto esta patología no significa necesariamente que la persona experimente delirios, se trata de un padecimiento donde existe un deterioro agudo y global de las funciones superiores del cerebro. Su dato más característico es el deterioro del nivel de conciencia el cual es fluctuante, usualmente se presenta en pacientes hospitalizados.
Al principio sólo se detectan dificultades de atención, concentración y al principio con desorientación en tiempo (no recuerdan la hora, el día, el mes y el año), espacio (no recuerdan en dónde están y se sienten confundidos) y por último presentan desorientación de persona (no sabe como se llama o quien es). Conforme se agrava, aparecen alteraciones en el pensamiento con la presencia de delirios (creencias falsas que la persona afectada sostiene como reales) y alteraciones en la sensopercepción (principalmente alucinaciones auditivas, visuales, somaticas, gustativas, olfatorias.)
En el delirium se diferencian 2 patrones según la alteración de la conducta: hiperactivo (paciente agitado) e hipoactivo (paciente somnoliento, letárgico y estuporoso).
Causas de Delirium
Diagnóstico
Los Psiquiatras debemos realizar una evaluación completa de nuestro paciente, trabajando en conjunto con otras especialidades tales como Medicina Interna, Geriatría, Neurología, Cirugía, Enfermería, entre las principales.
Ejemplo de algunos estudios que se pueden pedir al paciente, con el fin de esclarecer la causa del delirium, ya que si tratamos su causa (enfermedad de base), el paciente se recupera de forma adecuada.
Tratamiento
Se recomienda que en las primeras 24 horas de la hospitalización:
- Tratar la enfermedad de base causal de delirium.
- Valorar a los pacientes con factores de riesgo predisponentes y precipitantes para el desarrollo de delirium.
Tratar todas las posibles causas subyacentes o combinaciones de causas del delirium con intervenciones clínicas, conductuales y ambientales. - Se recomienda revisar con frecuencia las indicaciones de cada fármaco y ajustar la prescripción de medicamentos cada vez que cambie la condición médica del paciente.
- Tomar en cuenta el número y tipo de medicamento (evitar polifarmacia).
- Que los médicos y familiares visiten y esten al pendiente de la condición de la persona con delirium, proporcionando orientación en tiempo, lugar, persona, hablando de situaciones actuales como noticias, el clima, gustos, expectativas del paciente.
- El tratamiento farmacológico del delirium sólo debe emplearse si las intervenciones no farmacológicas han fracasado o no es posible realizarlas y su indicación debe evaluarse diariamente en cada caso.
- Agitación o agresividad severa que ponga en peligro la aplicación o mantenimiento de terapias esenciales para el paciente (p ej. asistencia mecánica ventilatoria invasiva/no invasiva, marcapasos, balón de contrapulsación aórtico, etc.) lo más importante siempre será la salud de nuestro de la persona.
La próxima semana continuaré explicando los Trastornos Neurcognitivos Mayor y Menor.
Me despido con la siguiente frase del Padre de la Psiquiatría y el Psicoanalisis Sigmund Freud, además de haber sido también un renombrado médico y neurólogo.